Le Trail des Cerfs

¿Estás listo para saltar de árbol en árbol como un cervatillo hiperactivo? ¡Allá vamos por la 1.ª edición del Trail des Cerfs!

Qué encontrarás allí:

• Un parque infantil a tamaño real: si no te encuentras con un ciervo, al menos podrás respirar aire fresco;

• Entretenimiento para jóvenes y mayores en la plaza frente a la Basílica, música, sonrisas y seguro que unas cuantas patatas fritas por ahí (después de todo, estamos en Bélgica);

• Vestuarios, duchas, baños, taquillas: la comodidad del Centro Deportivo Saint-Hubert te espera para terminar limpio después de tu travesía épica.

Enfoque del recorrido:

¡Boom!, te lanzas a la plaza frente a la Basílica, bajo la mirada de los espectadores que aún digieren su café.

Doscientos metros de asfalto, y ¡hop!, te sumerges directamente en el senderos. No más ruido, sólo tú, tu respiración y el bosque que se abre ante ti.

¿En el menú? Musgo blando bajo los pies, senderos únicos que serpentean entre los abetos, pequeñas subidas que escuecen los muslos (hola cardio), bajadas para soltar los frenos y algunas rectas para retomar el ritmo si aún tienes piernas.

¿Has elegido 15, 25 o 35 km? No importa: explorarás rincones salvajes, te cruzarás con algunos puntos de avituallamiento para compartir una taza y una sonrisa, y tal vez incluso sorprenderás a algún ciervo escondido entre los arbustos.

En los últimos kilómetros, oirás la llamada de la Basílica. Sales del bosque, los adoquines te calientan las pantorrillas, sprint final: brazos en alto, meta, ¡estás vivo!

3 (muy) buenas razones para participar:

• El bosque de Saint-Hubert, más bonito que una postal, más vivo que una historia de Instagram;

• Una salida legendaria frente a la Basílica, la sensación de ser un héroe medieval... pero en pantalones cortos;

• Mitad de precio para los 100 primeros, ¡porque tu billetera también tiene derecho a disfrutarlo!